
El desempeño de actividades laborales por un trabajador o trabajadora que tiene problemas de salud puede llegar a tener serias consecuencias en la salud de éstos, además de un notable impacto económico para las empresas.
La legislación establece claramente el derecho de todos los trabajadores y trabajadoras a una protección eficaz en materia de salud y seguridad y prevé como principio de acción preventiva la obligación de adaptar el trabajo a la persona, y en particular a aquellos trabajadores y trabajadoras que por sus propias características o estado biológico conocido sean especialmente sensibles a determinados riesgos.
La protección de estos trabajadores y trabajadoras especialmente sensibles se basa en adaptar los puestos de trabajo a la persona (que no a la inversa), facilitar su integración en el entorno laboral de forma segura, y en evitar que, en último término, se concluya con un despido objetivo por ineptitud sobrevenida.
El objetivo de este estudio es conocer la situación real de la adaptación de puestos de trabajo por motivos de salud mediante el estudio de casos, desarrollando propuestas que favorezcan que la seguridad y la salud en el trabajo pueda ser una realidad.