Los investigadores e investigadoras de la Comunidad de Madrid comparten espacios con el personal sanitario con el que trabajan, muchas veces, codo con codo, pero sus condiciones de trabajo son diferentes. Pueden trabajar a jornada completa por menos de mil euros, no tienen días de libre disposición, ni posibilidades de conciliar su vida personal y laboral. Algunos emigran a otros países, otros cambian de sector. Otros, simplemente aguantan, y luego están los que luchan por cambiar su realidad. Aún hay quienes les reprochan que se dedican a lo que les gusta, como si la vocación estuviera reñida con unas condiciones de trabajo adecuadas.
Pese a todo, son muchos los investigadores y las investigadoras que siguen trabajando en nuestra Comunidad, contribuyendo de forma decidida a la generación de nuevos conocimientos para la mejora de los servicios asistenciales y el cuidado de la salud. Los medios de comunicación siguen haciéndose eco de los avances que consiguen, pero deberíamos ser conscientes del precio que estos trabajadores y trabajadoras están pagando por ello. Deberíamos ser conscientes y trabajar por la defensa de sus derechos laborales y de su seguridad y su salud en el trabajo. Esta guía tiene como objetivo contribuir a este fin