Durante décadas, la vigilancia de la salud de la población trabajadora se ha equiparado a una revisión médica general, inespecífica y desligada de la prevención. Una especie de chequeo de salud que se realiza anualmente y donde se mira la tensión arterial, el colesterol, etc. El modelo que introdujo la Ley de Prevención de Riesgos Laborales hace ya más de 20 años es radicalmente distinto, ya que supone realizar exámenes de salud específicos para detectar los posibles daños causados por las condiciones de trabajo.
Con este estudio pretendemos poner de manifiesto la falta de cultura preventiva en cuanto a la implantación de un modelo de vigilancia de la salud adecuado en las empresas de nuestra comunidad. Conocer quién la está haciendo, qué se está haciendo y cómo se está llevando a cabo, para poder proponer medidas para la mejora de su calidad e implantación en las empresas.