
La atención al alumnado con sus diversas peculiaridades ha de ser abordada y garantizada institucionalmente. Las situaciones que plantean diferencias desde el punto de vista organizativo y curricular derivan, entre otras, de la diferencia, ya sea por alta capacidad o por algún tipo de diversidad funcional, que generan necesidades educativas especiales.
Estos trabajadores/as deberían contar con las mejores condiciones posibles para realizar adecuadamente su trabajo -como el resto de trabajadores y trabajadoras-, para lo cual tendrían que eliminarse o, al menos reducirse a la mínima expresión, los accidentes y enfermedades derivados de su actividad. Es por ello urgente y necesario conocer los riesgos para proponer posteriormente medidas preventivas tendentes, en primera instancia, a eliminar los riesgos presentes en el desarrollo de su trabajo y, en su caso, reducir aquellos cuya eliminación no fuera posible.
Esta guía nace con la pretensión de ser útil para la mejora de las condiciones de trabajo en los centros de educación especial. Además, también pretende ser de utilidad a los delegados y a las delegadas de prevención y a los propios trabajadores/as para que puedan desarrollar sus funciones y competencias en las mejores condiciones posibles