CCOO de Madrid en función de la temperatura prevista por la AEMET, volvemos a incidir en el riesgo que supone para las personas trabajadoras las altas temperaturas y, por ello, exigimos que las empresas adopten las medidas preventivas necesarias y cambios organizacionales para garantizar la seguridad y la salud de las personas trabajadoras, incluida la PROHIBICIÓN DE DESARROLLAR DETERMINADAS TAREAS DURANTE LAS HORAS DEL DÍA EN LAS QUE CONCURRA EL RIESGO POR ALTA TEMPERATURA.
Se proponen una serie de puntos para gestionar el riesgo por altas temperaturas:
- En todas las empresas se debe tener un protocolo de actuación frente al calor que se mantendrá activo todo el año, el cual se revisará previo al inicio estival o bien cuando se produzca una alerta meteorológica que se activará de inmediato. Este protocolo deberá ser consensuado con la representación de las personas trabajadoras en materia preventiva (siempre que sea posible, crear un grupo de trabajo).
- Se deben identificar los puestos de trabajo con riesgo de exposición a altas temperaturas, contemplando todas las posibles tareas y situaciones de trabajo.
- La empresa tiene que formar e informar a las personas trabajadoras sobre el riesgo y las medidas preventivas adoptadas. Se realizará periódicamente. También se facilitará información acerca de cómo identificar un golpe de calor y nociones básicas en primeros auxilios. Es fundamental buscar un sistema de comunicación de los riesgos, a todo el personal, que sea rápido y eficaz.
- Las medidas preventivas se deben realizar en función de la temperatura, pero teniendo en cuenta ciertas condiciones que harían que un nivel de riesgo más bajo suba a un nivel superior, como la carga de trabajo, uso de EPI o ubicación del puesto. Para la adopción de medidas deberá tenerse en cuenta, igualmente, las características personales o el estado biológico de la persona trabajadora.
- Las medidas preventivas deben ser consensuadas y facilitadas por la empresa (no son responsabilidad de las personas trabajadoras) como evitar el trabajo en solitario, habilitar zonas de descanso frescas y con sombra, proporcionar agua fresca en cantidad suficiente y suero fisiológico, entregar ropa de trabajo ligera, proporcionar crema protectora, instalar carpas portátiles o sombrillas, limitar el trabajo físico y proporcionar ayudas para disminuir el esfuerzo físico, adecuar horarios y establecer rotaciones, etc.
- Es fundamental dejar bien definido la necesidad de la aclimatación progresiva al calor y cómo llevarla a cabo, el tiempo máximo de exposición para cada tarea a una determinada temperatura y también cuándo se puede suspender la actividad laboral.
- Se debe garantizar una vigilancia de la salud específica para las personas trabajadoras expuestas a altas temperaturas. Poniendo énfasis especial en la presencia de personal trabajador especialmente sensible a las altas temperaturas (problemas cardiovasculares, embarazadas, etc.).
- En caso necesario hay que considerar la paralización del trabajo y denunciar ante Inspección de Trabajo, al suponer una exposición a un riesgo grave e inminente.
- Se debe contar con la participación de las personas trabajadoras y/o de sus representantes en la gestión del riesgo.
- Es fundamental evaluar y hacer un seguimiento de la eficacia del protocolo, al principio de su aplicación y luego periódicamente, para valorar si son necesarias nuevas medidas o modificar las establecidas.