Este jueves, 2 de julio, habrá una concentración en la Plaza del Ayuntamiento de Griñón para mostrar públicamente nuestra solidaridad con la familia, amigos y compañeros del trabajador fallecido y para hacer visibles estas muertes que son evitables y por tanto tremendamente injustas, así como también para exigir a las empresas que asuman su responsabilidad y cumplan con las normas en prevención de riesgos laborales.
La siniestralidad laboral vuelve a mostrar su lado más oscuro. Ayer en Madrid un trabajador de 44 años falleció por un traumatismo torácico tras golpearle la pala de una retroexcavadora en el municipio de Griñón. Este nuevo accidente laboral eleva a 26 las personas que en la Comunidad de Madrid han perdido la vida en el trabajo.
CCOO de Madrid lamenta este nuevo accidente mortal y quiere trasmitir sus condolencias y su apoyo a la familia, amigos y compañeros del trabajador fallecido. Es importante recordar que la siniestralidad laboral es un grave problema antes, durante y después de esta pandemia.
La pandemia por la covid-19 ha causado mucho sufrimiento en la clase trabajadora, pero ya desde CCOO “alertábamos de que no podíamos bajar la guardia, que era necesario seguir vigilando y controlando los riesgos presentes en los lugares de trabajo para evitar accidentes y sobre todo evitar muertes”. En este sentido, se ha hecho evidente la necesidad de cambiar el modelo de gestión de la prevención de riesgos laborales, que se ha concentrado en un cumplimiento “burocrático, alejado de la realidad y nada eficaz”.
Desde el sindicato advierte de que como sociedad debemos ser muy exigentes y que la “nueva normalidad” no traiga aparejada los viejos accidentes. “No podemos olvidar que es necesario evitar todas las situaciones de riesgo en los centros de trabajo y seguir poniendo la salud laboral donde le corresponde, como uno de los ejes más importantes de las relaciones laborales y de las políticas económicas empresariales”.
La secretaria de Salud Laboral de CCOO de Madrid, Carmen Mancheño, insiste en que la siniestralidad sigue estando ligada a unas deficientes condiciones de trabajo que ponen en riesgo la salud y la vida de trabajadores y trabajadoras, y recuerda que no podemos olvidar esta realidad porque la salud en el trabajo debe ser siempre una prioridad política, social y empresarial.