El lunes, en el madrileño barrio de Villaverde, a medio día, un trabajador de 50 años se precipitaba al vacío desde un tercer piso mientras colocaba un toldo. Tras un día de lucha por parte de los servicios médicos para salvarle la vida, la gravedad de las heridas hicieron que el trabajador falleciera. El escenario del accidente sigue investigándose. De cualquier forma. otra vez la tragedia visita al mundo del trabajo en Madrid. Otra vez, CCOO y UGT de Madrid nos concentramos frente al Ayuntamiento de la capital para guardar un minuto de silencio en memoria del trabajador fallecido, en solidaridad con la familia de las víctima y para exigir un mayor compromiso de toda la sociedad, empresarios e instituciones en la lucha contra la siniestralidad laboral.
El pasado 5 de diciembre nos concentrábamos por última vez frente al Ayuntamiento de la capital tras la muerte en Madrid de otro trabajador. 2016 finalizó con 87.220 accidentes de trabajo, un 7,38 por ciento más que en 2015. De ellos, 80 fueron accidentes mortales y 361 accidentes graves. Y detrás de cada una de estas cifras, el horror y la tragedia personal y familiar.
En unas jornadas sobre salud laboral realizadas en diciembre, expuse ante la consejera de Economía, Empleo y Hacienda, Engracia Hidalgo, algo evidente: es inaceptable morir por ir a trabajar. Allí mismo denuncié las modificaciones de la legislación laboral con la Reforma Laboral a la cabeza- que desprotegen a los trabajadores, con empresarios que no invierten en salud laboral y que incumplen la Ley, incluso con fraudes en la contratación, dando al traste al buen trabajo realizado en el diálogo social, que dio como resultado la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que ha cumplido 20 años y en Madrid, los planes directores, cuya quinta edición estamos a punto de firmar los agentes sociales.
Hay que meter mano a las empresas incumplidoras, reprimir conductas empresariales irregularese impedir que sean contratadas por la Administración. Además hacen falta medidas como que se multiplique el número de inspectores de trabajo, la coordinación de la labor de las distintas administraciones, y el impulso de la cultura de la prevención, con campañas de sensibilización sobre la importancia de la prevención de riesgos laborales. También hay que hacer énfasis en la subcontratación y en la responsabilidad que tiene la empresa principal cuando se produce un accidente.
El amianto sigue matando
Sin duda, la pelea por la seguridad y la salud laboral es dura y muy laboriosa. Es una pelea que desde CCOO de Madrid realizamos insistentemente desde nuestro nacimiento como demuestra el permanente seguimiento de una de las enfermedades laborales más simbólicas y asesinas. Esto es, la producida por el contacto con el amianto.
La pasada semana, desde la Comarca Sur, denunciábamos la aparición de un gran foco de este material asesino en Getafe. Según estimaciones de la Comisión Europea, hasta el año 2030 se producirán en España entre 40.000 y 56.000 muertes por cáncer de pleura y pulmón directamente relacionados con la exposición al amianto, 5.000 de ellas en Madrid. Estas enfermedades están consideradas como profesionales, pero no se declaran, de tal forma que para CCOO las víctimas del amianto lo son por partida doble: además de perder su salud y su vida, son víctimas de la falta de reconocimiento de la Seguridad Social.
CCOO de Madrid siempre va a estar apoyando a las familias luchan contra Uralita y seguiremos trabajando en la defensa de los trabajadores expuestos, en activo o jubilados, en defensa también de toda la población afectada ofreciéndoles apoyo jurídico, médico y técnico, y poniéndose a disposición de todos los interesados y/o afectados con el objetivo de proteger y defender a las víctimas.
La prevención, la salud laboral, la seguridad en el trabajo requiere de mucha formación y de la implicación de administraciones y agentes sociales. Esperamos firmar en breve el V Plan Director en Prevención de Riesgos Laborales, una herramienta tan útil como imprescindible en la Comunidad de Madrid.