
Las actividades que en estos espacios se desarrollan son muy diversas: al aire libre, en polideportivos, en gimnasios, en hoteles y campings… Espacios que, indudablemente, implican el trabajo de un número cada vez mayor de profesionales y personal especializado: puestos de agua, monitores y monitoras de múltiples disciplinas (yoga, pilates, natación, deportes en equipo, entrenamientos personales…), personal de recepción y administración de las instalaciones, trabajadores y trabajadoras de mantenimiento, jardineros y jardineras y personal sanitario; por citar solo algunos.
Se ha de tener en cuenta que estas personas trabajadoras realizan su trabajo compartiendo espacios y riesgos, de forma directa e indirecta, y que la diversidad de actividades y de localizaciones determina que también estos riesgos sean muy diferentes.
Dichos factores de riesgo implican, no sólo la posibilidad de sufrir lesiones por accidentes de trabajo (relacionado con el uso de máquinas, instalaciones o herramientas), sino también riesgos para la salud derivados de la exposición a agentes/ factores ergonómicos, físicos y biológicos que, con el tiempo, pueden derivar en enfermedades, algunas de ellas consideradas como profesionales por ley.