
Es probable que te encuentres en alguna de estas situaciones:
• Trabajando ya más o menos igual que antes del confinamiento.
• Teletrabajando en tu domicilio.
• En casa y sin trabajar por ser objeto de un ERTE o por estar de baja por incapacidad temporal.
• Viviendo solo o sola vs con pareja, con niños y niñas o con personas mayores.
• Saliendo a comprar, quizá a trabajar y pudiendo pasear en soledad o con las personas con las que convivas o los menores de tu entorno respetando las normas establecidas para llegar a la “nueva normalidad”.
Conocemos estas situaciones y sabemos que aunque ya no nos parezcan tan ajenas, pueden seguir generando inquietud, tristeza, inseguridad, incertidumbre y estrés. ¿Cómo voy a jugar con mis hijos e hijas si no soy capaz ni de entrar en la plataforma online para ayudarles con la tarea? ¿Cómo de repente me va a dar por hacer deporte en casa si llevo meses pagando un gimnasio y apenas lo he pisado? ¿Cómo salir a correr después de tantos días de confinamiento? ¿Cómo cocinar rico, saludable, variado, divertido… si apenas voy al supermercado? ¿Cómo organizar mi puesto de trabajo en el salón para teletrabajar si no tenemos espacio y disponermos de un solo ordenador? ¿Cómo vamos a ver esta situación como una “oportunidad” para parar y reflexionar si en nuestra empresa nos han hecho un ERTE? ¿Te suenan algo estas preguntas? Si la respuesta es SÍ, sigue leyendo.....
• Trabajando ya más o menos igual que antes del confinamiento.
• Teletrabajando en tu domicilio.
• En casa y sin trabajar por ser objeto de un ERTE o por estar de baja por incapacidad temporal.
• Viviendo solo o sola vs con pareja, con niños y niñas o con personas mayores.
• Saliendo a comprar, quizá a trabajar y pudiendo pasear en soledad o con las personas con las que convivas o los menores de tu entorno respetando las normas establecidas para llegar a la “nueva normalidad”.
Conocemos estas situaciones y sabemos que aunque ya no nos parezcan tan ajenas, pueden seguir generando inquietud, tristeza, inseguridad, incertidumbre y estrés. ¿Cómo voy a jugar con mis hijos e hijas si no soy capaz ni de entrar en la plataforma online para ayudarles con la tarea? ¿Cómo de repente me va a dar por hacer deporte en casa si llevo meses pagando un gimnasio y apenas lo he pisado? ¿Cómo salir a correr después de tantos días de confinamiento? ¿Cómo cocinar rico, saludable, variado, divertido… si apenas voy al supermercado? ¿Cómo organizar mi puesto de trabajo en el salón para teletrabajar si no tenemos espacio y disponermos de un solo ordenador? ¿Cómo vamos a ver esta situación como una “oportunidad” para parar y reflexionar si en nuestra empresa nos han hecho un ERTE? ¿Te suenan algo estas preguntas? Si la respuesta es SÍ, sigue leyendo.....