
Los accidentes de trabajo son evitables. Sin embargo, año tras año se siguen produciendo gran cantidad de accidentes en las empresas de nuestra comunidad donde, en el peor de los casos, demasiadas personas pierden su vida por el mero hecho de ir a trabajar. No hacen falta datos, no hacen falta estadísticas, una sola muerte en el trabajo es un suceso que como sociedad no podemos permitirnos.
Los accidentes de trabajo son los indicadores inmediatos y más evidentes de unas condiciones laborales inadecuadas. Demuestran un fallo global en la gestión de la prevención en la empresa, de incumplimientos de las normas de seguridad, de ritmos de trabajo inadecuados, de falta de información y formación… Están relacionados con riesgos conocidos y con condiciones de trabajo controlables, por lo que tienen causas identificables y evitables.
Vigilar sistemáticamente las condiciones de seguridad, controlar de forma eficaz los factores de riesgo existentes, formar e informar a las personas trabajadoras, sensibilizar al personal directivo y mandos intermedios, implantar un sistema de organización compatible con prácticas de trabajo seguras, potenciar la participación de toda la plantilla en dicho sistema… son requisitos imprescindibles para conseguir la mejora continua en la gestión preventiva de los centros de trabajo.