
No cabe duda que en nuestro país, y también en nuestra Comunidad Autónoma, al¬gunos de los problemas más importantes que sufren los trabajadores y trabajadoras están directamente relacionados con la organización del trabajo en sus empresas. Cuestiones como el aumento generalizado de los ritmos de trabajo, la variabilidad de los horarios en determinados sectores de actividad, la cada vez mayor incertidumbre sobre el futuro del empleo y sobre el mantenimiento de las condiciones de trabajo, así como las dificultades para conciliar adecuadamente la vida personal, familiar y laboral, están afectando gravemente la salud de la población trabajadora madrileña.
Los riesgos psicosociales y sus consecuencias sobre la salud, han cobrado una gran relevancia en el mundo del trabajo. Ya no queda ninguna duda de que los factores de riesgo psicosociales tienen una estrecha relación con la organización del trabajo. De la misma manera tampoco hay duda alguna sobre el hecho de que una mala organización del trabajo tiene efectos negativos directos sobre la salud de las y los trabajadores en forma de depresión, ansiedad, problemas del sueño, trastornos digestivos, fatiga..,etc.