
Los derechos fundamentales son aquellos inherentes al ser humano, que pertenecen a toda persona en razón a su dignidad. Dentro de estos derechos fundamentales adquiere especial relevancia, además de las libertades públicas, el derecho individual de las personas físicas, y especialmente de su honor, intimidad, privacidad personal y familiar, por lo que todo lo concerniente a sus datos personales deben ser garantizados y protegidos.
Datos considerados como categorías especiales o especialmente protegidos son aquellos que revelen origen étnico o racial, opiniones políticas o religión, datos relativos a la vida sexual o a la orientación sexual, condenas o infracciones penales, la identidad física, los relativos a la ideología, afiliación sindical, religión, creencias, situación económica, relaciones sociales de dicha persona, etc. y en especial los datos genéticos y los relativos a la salud física o mental