La figura del Recurso Preventivo se crea con la aprobación de la Ley 54/2003 de 12 de diciembre de reforma del marco normativo de la prevención de riesgos laborales. Con la creación de esta figura se pretende paliar el hecho de que la actividad preventiva por parte de las empresas, no se llevaba a cabo por los medios propios de las mismas sino a través de otras alternativas previstas en la ley, como son los servicios de prevención ajenos y mancomunados, lo que traía como consecuencia una escasa presencia en los centros de trabajo de los técnicos de dichos servicios de prevención.
En los casos en que las empresas optaban por modalidades internas de organización preventiva, como son los servicios de prevención propios o los trabajadores designados, se contaba con su presencia en la empresa o centro de trabajo, pero no se garantizaba que desarrollaran su actividad en todas las operaciones, actividades o secciones de la empresa que presentaban un cierto riesgo para comprobar la aplicación rigurosa de las medidas contenidas en la planificación preventiva para prevenir dicho riesgo.