
Antes de que la Covid-19 hiciera su aparición en nuestro país, cuando sólo era un virus que afectaba a un país tan lejano como China, en la Secretaría de Salud Laboral de CCOO empezamos a darle vueltas a la idea de elaborar una publicación sobre bienestar. Hablar, publicar sobre bienestar en el trabajo siempre nos ha provocado cierta incomodidad. Cuando en nuestro día a día lo que encontramos son empresas que incumplen la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que recordemos es una ley de mínimos, incorporar el bienestar nos parece casi una utopía. Cuando nuestra pelea sindical sigue siendo que se permita la participación real de la clase trabajadora a través de sus representantes o que se evalúen y se adopten medidas para que la organización del trabajo no ponga en peligro grave la seguridad y la salud de las personas trabajadoras, hablar de bienestar nos parece hasta una frivolidad.
Porque más allá de trabajar por nuestro propio bienestar y de seguir cumpliendo con las normas frente a la Covid-19 y las relativas a la prevención de riesgos laborales, es responsabilidad de la empresa garantizar que nuestro trabajo sea seguro.