En Madrid, las medidas de dinamización de la actividad comercial están permitiendo, entre otras cosas, la liberalización de los horarios comerciales, lo cual está desencadenando un proceso de desaparición paulatina del pequeño comercio debido a que el consumo se está trasladando a las grandes superficies comerciales. En esta competencia comercial, las grandes superficies juegan con ventaja a costa de minimizar los gastos de personal precarizando aún más las condiciones de trabajo , y de imponer plazos y condiciones durísimas a los proveedores.